Manejar todas estas tramas, y tan variadas, hace que necesitemos tener una red de apoyo sólida. Cuando se nos pida algo que nos supere y no tengamos ya más energía para seguir, es necesario que digamos NO. Es necesario parar, para recargar la energía necesaria para continuar luchando.
Existen muchas maneras de tejerse una red
de apoyo, pero sin duda lo más importante es escucharnos, aprender a comprender y respetar nuestras necesidades, pedir ayuda y no sentirnos culpables.
Aquí os dejo un enlace a un artículo que
nos habla de las dificultades que tenemos las mujeres para desprendernos de responsabilidades y cuando lo hacemos para no sentirnos culpables.
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