Las personas que se guian por esta pauta, inflexibles en su vida, les cuesta alcanzar la paz interior.
Segun destaca Walter Riso en su libro "El arte de ser flexible", algunos de los inconvenientes que conllevan la rigidez y la inflexibilidad son:
- Alto nivel de estrés
- Baja tolerancia a la frustración
- Angustia por no tener el control total de las cosas
- Malas relaciones interpersonales: el autoritarismo y los prejuicios, propios de la rigidez generan malestar , rechazo y violencia.
- Dificultad en la toma de decisiones : la persona rígida suele inmovilizarse cuando aparecen los imponderables.
- Déficit en la resolución de problemas : puesto que ven el mundo en una sola dimensión, les cuesta generar alternativas de solución
- Alteraciones laborales, sexuales, afectivas, y demás porque buscan una perfección inalcanzable
- Miedo a cometer errores
- Miedo al cambio
- Dificultad en su crecimiento personal
Como ejemplo del prototipo de persona con excesivo control sobres sus emociones y sus decisiones, os remito a la excelente película "Lo que queda del día" (1993) dirigida por James Ivory e inspirada en el libro del mismo titulo escrito por Kazuo Ishiguro.
En ella se cuenta la historia de Mr. Stevens, un mayordomo, en la mansión Darlington Hall. En ella se ve, como el personaje a lo largo de su vida, antepone siempre las obligaciones profesionales a los sentimientos, dejando pasar de largo el amor, los propios ideales o la familia. Es una crónica de un sujeto que intenta evitar cualquier sentimiento, por su necesidad de mantener en todo momento la calma, la impasibilidad, e intentando tener todas las cosas en orden.
El comportamiento intachable le lleva a una vida mecánica, vacía, donde no hay riesgo. Una anécdota de la película que lo ejemplifica es cuando el padre de Mr. Stevens, que también trabajaba como mayordomo en la mansión, y es mayor, fallece el día en el que lord Darlington da una cena a influyentes personalidades. Stevens, aun así, no abandona sus funciones para ver a su padre moribundo.
Por otra parte el día a día, nos muestra que es muy difícil controlar todo, aunque no quieras la vida te sorprende y es mejor que estemos preparados a enfrentar los desafíos que se nos plantean y que nos ayudan a saber que estamos vivos.
¿Que podemos hacer para perder el miedo a descontrolar?
No pasa nada si te equivocas. Si hace siempre lo mismo, te sientes mas seguro pero te pierdes la posibilidad de vivir nuevas situaciones.
Escúchate. Cuando tengas un objetivo, abre tu mente creativa y plantéate dos posibles alternativas, una no es mejor que la otra, solo es diferente. Te permitirá asumir pequeños riesgos pero dentro de tu zona de confort.
Observa tus emociones. Si aparece el miedo o la ansiedad, detecta en que momento aparece. Siempre hay un mensaje detrás de cada emoción que hay que descifrar para sacarlo y gestionarlo, sino te limitara siempre.
Los pensamientos negativos. No luches contra ellos. Escúchalos, manéjalos, acéptalos, dialoga con tus pensamientos. No respondas si o no, busca soluciones alternativas. Poco a poco abrirás nuevos horizontes que te harán ganar seguridad y disminuir estos pensamientos, sustituyéndolos por otros positivos.
Una mente flexible, se adapta a las circunstancias, es capaz de sacarles provecho, porque ve oportunidades.
Tentamos en cuenta que lo único constante en la vida, son los cambios, y en nosotros esta que los utilicemos para evolucionar o no.
ENTRENAMIENTO
Practica la flexibilidad mental: haz cambios en tu casa, en tu ruta cuando vas al trabajo, en tu forma de interpretar las cosas....y sobre todo diviértete haciéndolo.
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